Podemos decir con total seguridad que la era digital no ha ayudado a que se escriba mejor. La ortografía y las redes sociales no son precisamente mejores amigas.
Seguramente hayas visto que, desde hace algún tiempo, tanto personas como empresas, a la hora de comunicarse con su público en el entorno web, se dirigen a todos sus usuarios como usuari@s o usuarixs. Están usando el lenguaje inclusivo, un recurso bastante sencillo que consiste en sustituir o transformar aquellas palabras sensibles de excluir a las mujeres en otras que, como su nombre indica, las incluyen.
¿Qué es exactamente el lenguaje inclusivo?
El lenguaje inclusivo es una forma de reivindicar la igualdad de género en la comunicación, a través del lenguaje. Si eres de los que piensa que esto es una chorrada o una moda más, échale un vistazo a tus redes sociales o a unas cuantas webs de empresas reputadas.
Es un recurso fácil de entender y de aplicar. Se puede ejecutar de diferentes formas, tanto en el lenguaje oral como el escrito. Aquí van algunos ejemplos:
- Sustitución por una expresión inclusiva. Hola a todos -> Hola a todo el mundo
- Duplicación del género de la palabra. Hola a todos -> Hola a todos y a todas
- Transformación con un símbolo. Hola a todos -> Hola a tod@s / Hola a todxs / Hola a todes
¿Es correcto escribir así?
En este punto existen dos puntos de vista. Aquellos que no están a favor del lenguaje inclusivo se aferran a la Real Academia Española. Según la R.A.E algunas de estas formas no son correctas porque se supone que el uso genérico del masculino ya es suficiente para incluir a ambos géneros.
Por otro lado, aquellos que están a favor opinan que no es suficiente y consideran muy importante esta forma de luchar por la igualdad de género. Además, concluyen que la R.A.E es una entidad respetable pero que no es dueña de la lengua castellana.
Nosotr@s, como expertos en comunicación digital, recomendamos usar el lenguaje inclusivo. Creemos que no se trata de ninguna moda y que es necesario abogar por la igualdad, también, en la forma en la que nos comunicamos.
¿En qué beneficia esto a las marcas y empresas?
¿Qué empresa no destacaría la igualdad entre sus valores fundamentales?
Ahora todo se ve y todo se oye. Las compañías están más expuestas que nunca y en consecuencia, todo lo que hace o dice tiene que ver con sus valores. En cuanto al lenguaje inclusivo, deben preguntarse si va o no concorde con lo que defienden. Lo que hagan o dejen de hacer respecto a este tema determina el mensaje que mandan a la sociedad.
Yo no soy una empresa ¿qué debo hacer?
La igualdad es un valor por el que merece la pena luchar. Cada persona, empresa o marca es libre de actuar según crea conveniente, pero lo que sí te aseguramos es que decidir qué se quiere comunicar y cómo hacerlo antes de actuar es la mejor opción. Esto incluye valorar si utilizar o no este tipo de lenguaje.
Así que… ¿hemos conseguido que te plantees usar el lenguaje inclusivo a partir de ahora?